SOBRE MI

Me llamo Máximo Almeida, nací en Mataró, una población cercana a Barcelona, desde bien pequeño me gusto estar cerca de lápices, ya fueran de colores o grafitos, pasaba muchas horas entretenido con ellos, al principio me dedicaba a copiar todo dibujo de los comics que admiraba.

Recuerdo que mi madre compró una enciclopedia que se titulaba «doce mil grandes», eran varios tomos, cada tomo se dedicaba a diferentes campos, claro había uno dedicado a la pintura y allí pude descubrir la obra de todos los grandes pintores de la historia, recuerdo obras de Ingres, Miguel Ángel, Da Vinci, Picasso, Rembrandt, Velázquez entre otros, me perdía en sus obras y buceaba en detalles de sus vidas.

Pasaron los años y esa pasión fue quedando en segundo plano.

Con trece años tuve un percance medico importante, recuerdo que pase muchos días en el hospital y la pasión por el dibujo volvió, pase gran parte de los días dibujando en un cuaderno que compró mi madre para mí, fue como si el dibujo y los lápices me recordaran que allí estaban, no se habían marchado.

La vida siguió transcurriendo, pase mi adolescencia bastante perdido sin metas claras, olvidando aquello que me apasionaba y siguiendo caminos que no me eran propios. Hasta que de la manera más casual, aquello que era mi pasión volvió a mí, para convertirse en mi propósito, llegó de forma inoportuna como llegan las grandes cosas en la vida.

Corría el año 1993 y yo dedicaba el tiempo a iniciar mi vida laboral trabajando como pintor decorador, por circunstancias del camino, me encontré pintando en la casa de un artista que se llama Ricard Jordà el cual tras varias conversaciones sobre arte, se convertiría en mi maestro, viendo sus creaciones le dije que quería aprender todo aquello que veía en sus obras.

Ricard se convirtió en maestro, amigo, padre y hermano, no solo en el camino artístico sino también en el camino humano y en el camino de la vida.